sábado, 14 de octubre de 2017

CRONICA

MI PASEO A MOMPOX


El día 3 de Junio fue un día muy especial para mí, porque por fin llegaba el día que iba a conocer a mis hermanos, tíos, abuelos y demás familiares.
El día lunes en la noche me preparé y arreglé mis maletas para cuando llegara  el día martes de la mañana levantarme temprano. Llegó el gran día, me levanté con un gran  alegría, estaba muy entusiasmada por irme a Mompox.  Mi primo me tenía que llevar primero a Puerto Giraldo, de ahí cogía un bus para que me llevara a Magangué porque el bus no me llevaba directo a Mompox, cuando cogí el bus estaba un poco aburrida porque me tocaba viajar sola y eran 3 horas de viaje. Salí a las 9:00 y llegué a  Magangué a las 11 am .
Cuando llegué me tocaba esperar a mi hermano en la estación y yo estaba un poco asustada porque había mucha gente extraña y estaba yo sola, pero me senté y me quedé a esperar a  mi hermano. Cuando vi que mi hermano llegó, me sentía más calmada. Luego nos tocaba cruzar el río en una chalupa. Luego  de cruzar el río, nos tocaba viajar una hora en moto hasta legar a Mompox. Cuando iba legando me pareció muy lindo pero solo quería descansar porque el viaje fue muy agotador.
A la mañana siguiente me levanté y me sentía un poco extraña porque aún no me acostumbraba, pero con el tiempo lo haría. Llegaron dos mellas amigas de mi hermano, me parecieron bien, mi hermano me la presentó y me dio risa porque las dos dijimos el mismo nombre al mismo tiempo y la otra se llama Angie, el mismo nombre de mi hermana la mayor.
Pasaron unas semanas y ya comenzaba a salir con mis nuevas amigas, ellas me presentaron amigos, me mostraron cosas  nuevas, las iglesias, sus calles, los restaurantes, de hecho lo que más me gustó fue la albarrada y pasarla súper bien con mis nuevos amigos, habían muchos turistas.
En una semana llegó mi abuela de su pueblo  y me alegré mucho porque la quería conocer, cuando la vi le di un fuerte abrazo y un beso, de hecho, venía con una tía y mi hermana de 8 años.
Al día siguiente íbamos para una finca de un hermano de mi abuela, cuando llegamos nos recibieron con sancocho y muchas cosas más.
Era muy bonito levantarse y escuchar el cantar de los pajaritos. Mis primos les tocaban ordeñar las vacas y sacaban mucha leche para ellos y para vender, hacían queso, suero y mantequilla.
Luego, nos tocaba desayunar para regresarnos a Mompox en la tarde, se hicieron las 3:00 de la tarde.
 Al día siguiente estaba triste, pero me tocaba irme en la mañana para el pueblo de mi abuela. Me despedí de mis tíos y mis nuevos amigos. Cuando mi hermano nos llevó, nos tocaba pasar otra vez el río, pero esta vez era en un ferry que es más grande, donde pueden transportar camiones, carros, motos y cargas. Cuando llegamos de cruzar el rio, nos tocaba cruzarlo nuevamente en una chalupa, me daba miedo porque  parecía que se fuera a hundir, pero después me quedé dormida y cuando me levanté ya habíamos llegado.

Allá la mis hermanos les tocaba recoger los ajís para venderlos, el maíz, y a mi tío le tocaba pescar. En  la semana siguiente ya me tocaba regresarme a Sabanalarga porque habían levantado el paro de maestros. No  me quería ir, pero me tocaba regresar a estudiar.

 
Un 6 de Julio me despedí de mis tíos y abuelos me tocó levantarme a las 5 y cruzar de nuevo el río. Cuando  llegamos a Magangué, mi hermano me acompañó a coger el bus. 

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